Su vida digital es única. Es la forma en que aprende, trabaja y se conecta con las personas y los servicios.
Y solo usted puede decirnos cómo se siente.
El Hub de Bienestar Digital combina lo que nos cuenta sobre su vida digital con la ciencia y los datos. Además, nuestro explorador interactivo de bienestar digital le muestra los beneficios de las nuevas tecnologías y lo que debe tener en cuenta cuando las usa.
Cuéntenos sobre su vida digital
Descubra cómo la vida digital afecta a las personas
Obtenga más información sobre nuestra metodología de investigación y sobre cómo protegemos sus datos.
No lo vemos con frecuencia, pero la infraestructura digital está en todas partes y nos conecta con nuestra vida digital. Incluye las redes, la ciberseguridad, los sistemas, los programas y los datos que necesitamos para acceder a Internet y utilizar nuestros dispositivos conectados. Es la forma en que trabajamos, accedemos a los servicios de apoyo e interactuamos con nuestras familias, amigos, colegas y la sociedad en general.
Las nuevas tecnologías no conducirán necesariamente directamente a la pérdida de puestos de trabajo. Pero podrían cambiar el tipo de trabajos que hacemos y la forma en que trabajamos. Las tareas menos tediosas o peligrosas en un lugar de trabajo acelerado podrían ofrecernos más tiempo para tareas más interesantes. Y si bien la inteligencia artificial puede hacernos más eficientes, también puede plantear serios desafíos éticos, incluidos los prejuicios contra las mujeres, las personas con discapacidades y las minorías étnicas o raciales.
La forma en que la tecnología aparece en nuestra vida, cómo estamos expuestos a ella, cómo la usamos y para qué la usamos pueden afectar nuestra salud física y mental. Nuestros sistemas de atención médica están digitalizando los registros médicos, ampliando el acceso virtual a la sanidad e innovando las opciones de tratamiento y consulta con sensores, tecnología portátil y otros tipos de dispositivos.
Tener las habilidades adecuadas puede ayudarnos a prosperar, disfrutar y conectarnos en nuestra vida digital. Por eso, todos los niveles educativos están adoptando las habilidades especializadas y de resolución de problemas que necesitamos para aprovechar al máximo las tecnologías digitales.
La vida digital tiene un impacto creciente en nuestro medio ambiente. Los efectos directos pueden provenir de los valiosos recursos que utilizamos para producir y consumir productos digitales o extraer criptomonedas. Si bien los efectos indirectos pueden provenir de la forma en que la tecnología digital hace que la vida sea más eficiente en términos de recursos y energía, y más cada día.
Las nuevas formas de trabajar y comunicarse conllevan distintos desafíos y oportunidades. El estrés relacionado con la tecnología o «tecnoestrés» es un ejemplo real. Saber cuáles son las causas (fallos de TI, diseño deficiente, brechas de seguridad, facilidad de acceso y cambios constantes) es la forma en que podemos ayudar a mejorar la salud mental, la satisfacción en el lugar de trabajo y con la vida, y a aumentar la productividad.
Actualmente, no hay datos estadísticos comparables que podamos usar para medir el efecto de la tecnología digital en nuestra satisfacción con la vida. Por eso le preguntamos sobre sus experiencias digitales en nuestra encuesta.
Es natural querer sentirnos seguros en todos los aspectos de nuestras vidas. La delincuencia, los conflictos, el acoso y otros desafíos a nuestro bienestar pueden perjudicarnos en nuestra vida digital, tal como lo hacen en el mundo real. Necesitamos saber cómo protegernos y contar con las normativas y tecnologías de seguridad adecuadas que trabajen en conjunto para proteger nuestros datos personales.
Nuestra capacidad de conectarnos en cualquier lugar y en cualquier momento ha cambiado la forma en que experimentamos el tiempo, borrando las líneas entre nuestra vida personal, el trabajo o el aula. Puede poner a prueba la forma en que equilibramos el trabajo y el hogar, nuestros estudios y nuestra familia, y otras partes que valoramos en la vida.
Las tecnologías digitales crean nuevas formas para que las personas protesten, aboguen, reciban y compartan información y tengan acceso a los servicios públicos. Internet ha acercado a las entidades públicas y privadas a los ciudadanos y clientes a los que atienden. Sin embargo, las personas necesitan las habilidades y las herramientas para saber en qué y en quién pueden confiar.